Un día topé de bruces
Con el Siglo de Las Luces.
Y me inflé de Ilustración.
Después, ya jamás fui el mismo.
Y bebí Romanticismo
Melancólico y llorón.
Hoy, no sé de lo que voy.
Modernista, reaccionario.
Y mi gusto literario.
Vaga errante cual cowboy.
Y siguiendo mi camino.
Do más me place, me quedo.
Eso sí, siempre termino.
En los Sueños de Quevedo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario