miércoles, 27 de febrero de 2019

QUE HOY NO ACABE NUNCA

En esta ocasión publicamos un escueto poema del célebre fray Juan Ónimo, monje budista y que le fue inspirado al recibir un primer beso de amor por parte de una desconocida musa. Dice así:

No quiero  que acabe el día.
Y hasta el último minuto.
Saborear ese fruto.

Sabor, sabor a ambrosía.

Dulce labio el que me toca
Que me impregna su sabor.

Sabor, sabor a su boca.
Sabor, sabor a su amor


Fray Juan, tras esta experiencia, no probó bocado durante dos semanas, hasta que el sabor del beso se diluyó de su boca. (Jamás se diluyó de su pensamiento).



No hay comentarios:

Publicar un comentario