No hablo de la marabunta temática que nos invade en nuestros días ( "De la felicidad y cómo conseguirla", "De la frustración y cómo evitarla", "Diez maneras de conseguir el éxito", "Las veintisiete formas de parecer gracioso", etc etc etc.). Nada ha evolucionado al respecto, el curandero y el charlatán se reproducen contínuamente, (lo mismo que el ingenuo) y jamás se van a extinguir.
Sin embargo, en nuestra atropellada búsqueda de la felicidad no hemos caído en que el verdadero camino hacia ella no lo halla el que la busca a perpetuidad y de una manera definitiva, sino el que la consigue a pequeños ratos.
No es el tema del viejo libro (las instrucciones para ser felíz), sino el viejo libro de cualquier tema en sí el que nos procura ese dichoso instante que deberemos ir acumulando a otros conseguidos de muchas maneras.
¿Qué os parecen estas?:
"El quid de la cuestión está en lo que denominan como "rutinas de felicidad"; buscar tiempo cada día para hacer cosas tan sencillas como leer un libro, escuchar una canción, hablar con un amigo, dar un abrazo o decir a alguien que lo aprecias, son acciones básicas al alcance de todos y que pueden salvar un mal día, pueden equilibrarlo.
Tomarse un tiempo cada día para uno mismo o para uno mismo con los demás, no nos va a convertir en personas felices de la noche a la mañana pero sí, si llegamos a convertirlo en un hábito o en algo rutinario."
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